abril 27, 2010

Quisiera enterrarte


Porque sos perezoso
Porque sos cómodo
Porque sos egoísta
Porque sos conformista
Porque sos bien loca
Porque sos un aguado
Porque te venís en tres minutos
Porque te apesta la boca
Porque usás maquillaje
Porque tenés pestañas traslúcidas
Porque hiciste líneas de coca alguna vez
Porque creo que aun las hacés
Porque sos mentiroso
Porque sos prejuicioso
Porque te da miedo mi país
Porque sos grosero en las mañanas
Porque al escribir confundís el plural con el posesivo
Porque tenés marcas de acné horribles en la espalda
Por escribir "your" cuando querés decir "you're"
Por ignorarme tres veces ese día en el museo
Por planear tus vacaciones en mi presencia
Por excluirme siempre como tu destino
Por decir sin sentir
Por hablar sin pensar
Por desmerecerme tanto
Por perderme así
Y, sobre todo, por no dejarme escribirte con punto final

Ensayando Adicción

La RAE dice que un analgésico es un "... [m]edicamento o droga que produce analgesia", es decir, que suprime "... toda sensación dolorosa, sin pérdida de los restantes modos de la sensibilidad...".

Yo digo, en cambio, que es es mi mejor amigo de la semana.


abril 23, 2010

El Proyecto Peligroso

Viajar más de dos mil kilómetros con pretensiones específicas de deslinde y/o ruptura sentimental es un proyecto peligroso. Debe uno estar seguro de lo que hace y, sobre todo, debe uno estar seguro de lo que realmente siente; en caso contrario, las consecuencias pueden ser decididamente confusas.
Se me advirtió antes, no puedo negarlo. Las voces familiares y amistosas me lo dijeron: te estás dando paja. Semanas después, lo entiendo. Acepto como medianamente certeros todos esos augurios proferidos con voz amiga y regañona: vas a regresar peor de lo que ya estás. Ajá. Regresé. Pero no sé si estoy bien o mal. Supongo que todo depende de lo que entendamos por "bien". En todo caso, esos vaticinios de colapso emocional inminente solo pueden ser medianamente certeros, porque un viaje con pretensiones así, no es ni será nunca la causa de mis colapsos emocionales (mi orgullo me lo impide y con él no discuto nunca).
Un viaje así, tal vez sea la causa de tambaleos financieros pasajeros -y qué dicha, qué lindo que es finalmente conocer el verdadero significado de la austeridad-... o probablemente sea la causa de una mutación sentimental irreversible. No lo sé. Me da cólera escribir esto (porque odio los clichés) pero en el fondo, muy en el fondo, lo que no te mata te hace más fuerte... ¿o en mi caso, más cínico? En un arranque de pseudo honestidad me atrevería a ploclamarme así. Y creo que no me daría pena, no me avergonzaría pensarme capaz de ver al amor como una simple palabra de cuatro letras, un sustantivo inerte, una palabra que puedo escupir y vomitar sin más. Fuerte, cínico o frío. Poco importa. Lo único que me gustaría saber es si, al pensarme así, me estoy dando paja de nuevo. ¿Pronunciarme satisfecho
por un proyecto que costó más de dos mil kilómetros y un tanto menos de dólares es saberme honesto? Me gustaría pedir prestada esa camiseta de la fortaleza, pero me conozco y creo que, lastimosamente, hoy no me queda.

abril 12, 2010

Love and its magic (satirical mimicry)

A journey. The journey.
Your eyes, my eyes and our skin.
A kiss. The kiss.
The touch of your grouchy smile on my face.
Ill-tempered morning time.
Never to start, never to end.
A neverending caress, a neverending embrace
Wishful thinking: love.
Wishful thinking, no more.
I am never to forget,
but I am to let go.