julio 26, 2010

odio | amor

El cáncer de un país que ya no puede levantarse es su misma gente, esa con el cerebro del tamaño de una hormiga y con el sentido de solidaridad más muerto que el líbido de mi abuelo.
Cómo se supone que vamos a pasar de las vías al desarrollo, si ni siquiera en nuestros entornos más reducidos somos capaces de ver más allá de nuestras putas narices. A ver si la gente se educa un poco más en urbanidad. Esos que se llaman educados y con preparación, los que muchas veces se piensan seres superiores porque pagaron un par de pesos a la universidad de su colonia para que les dieran un pedazo de cuero, cartón o cartulina -qué se yo-.
A ver si empezamos a abrir la mente y comenzamos a practicar un poquito ese asunto tan raro y exótico al que llaman empatía. Comemierderos somos y seguiremos siendo si no nos damos cuenta de que necesitamos de los demás: los unos, los otros y los aquellos, todos juntos, porque separados ni mierda somos. Pero no, aquí ni ceder el paso en la calle sabemos. Me cae mal odiar a mi país, pero a veces es tan difícil no hacerlo.

julio 22, 2010

Bloguear con los ojos cerrados

es exactamente lo mismo
cuando se tiene sueno
cuando se tiene insomnio
lo mismo da.
Los ojos se cierran, pero de mentiras. El resto del cuerpo se desconecta, los ojos no... se cierran pero las figuras comienzan a proyectarse sobre un fondo negro - ocre/oscuro. Las siluetas se forman: moradas y azules, bailan sincronizadas al compas de mis palpitaciones.
Son siluetas bobas, como yo, que blogueo con los ojos cerrados.

Carta abierta

Tengo tantas palabras en la cabeza que quisiera articular en preguntas, pero creo que es mejor no hacerlo in voce. Me da miedo. Mejor te lo escribo aquí, donde no me ves y donde no podés saber con absoluta certeza si soy yo, si sos vos o si somos nosotros, dibujados en texto, hechos palabra escrita. Ficción o realidad; sueño o realidad; mentira o realidad; vos o yo.
Te conozco lo suficiente como para comprender por qué tenés que clasificar a la gente y dividir tu mundo en dos partes desiguales. Ya he escuchado tus temores y conozco de sobra las razones por las que te movés en medio de códigos secretos. Ya lo sé, pero no lo apruebo. Menos aun, cuando me entra la paranoia y mis sentimientos -frágiles ellos- se ven indefectiblemente amenazados.
Pobre vos. Sí te quiero. Y te quiero ayudar tanto, pero también quiero insultarte. Me preparás una ensalada de emociones que me cuesta mucho digerir. Yo sé que te quiero, pero me hacés sentir mal a veces; sobre todo, cuando por tu culpa dudo de mí mismo y temo pertenecer a una verdad sesgada por el miedo-sin-razón, sucia y de segunda categoría.
Pobre yo. Esto no es bueno para mí, pero sigo hablándote. Sigo apreciándote bien como se quiere a los amigos, porque eso es lo que sos para mí y no me importa tanto que no sea recíproco, no porque sea irrelevante, sino porque me da terror descubrir una verdad que no me guste.
Pobres los dos. Nos llevamos bien, ajá, pero hoy quiero quejarme en silencio: yo no quiero darle vergüenza a nadie, ni quiero estar en estancos separados de amistad porque simplemente no creo en ellos. O se está o no. No se te quiere a medias, no se te extraña a medias. Y no es que yo no sepa de secretos, y no es que yo no haya pasado por eso, es sólo que vos lo llevás a un nivel que desconozco.
A pesar de todo, sigo siendo tu amigo clandestino, leal a tu sigilo, fiel a la mentira que sos y a la vida que has construido sobre un pretender.
Voy a seguir aquí, ayudándote siempre y tendiéndote la mano cuando lo necesités, pero algo debés tener claro: a veces me resiento con vos y, si no te digo el motivo, es porque me he cansado de pintarte arcoiris en blanco y negro que no existen en el mundo real.

julio 15, 2010

11 cosas que usted nunca debe decir en su centro de trabajo:


  1. -Cállense ya, porque no las soporto, pendejas. / A compañeras ruidosas y fufas.
  2. -Esa falda te hace ver como putilla de cinco pesos. / A la putilla de cinco pesos.
  3. -Yo siento que vos no conocés mujer. / Al presumiblemente virgen-a-los-40.
  4. -Qué interesante tu peinado, niña. / A la pseudo europea.
  5. -¿Y a cuántos te diste para tener el cargo que tenés? / A la (o el) líder inepta(o).
  6. -¿Le cayó mal la comidita, verdad? / Al gordito flatulento (cuando pone cara compungida).
  7. -El sábado vi a su esposo en la disca, niña, bien flaco está. / A la Opus Dei.
  8. -¿Querés coger? / Al amor platónico oficinesco.
  9. -¿Por qué no querés coger? / (Ajá, al mismo platónico)
  10. -¿Ni siquiera un rapidín? / (Ya basta)
  11. -No me interrumpa, ¿que no ve que estoy escribiendo una entrada en mi blog? / Al jefecito.
---------------------------------------------------------------------------------
Esto no es una cadena, aunque parece. Igh!
Siéntase en la libertad de agregar otras. Cada quien y su testimonio.

julio 14, 2010

Quisiera

poder ir al parque todos los domingos, acostarme sobre la grama, cerrar los ojos, abrirlos. Cerrarlos de nuevo y, ajá, abrirlos de repente y ver esto:


----------------------------------------------------
Tomé esta foto el 25-III-2010. Y me gusta porque me imagino a la nube platicando con el árbol. Seguramente se queja la una con el otro y viceversa. El pasto siempre es más verde del otro lado, dirían.

Condicional

Si yo fuera escritor y escribiera bonito,
todas mis obras te las dedicaría a vos;
las escribiría pensando en tus ojos de carboncito negro
y las presumiría con orgullo a mis amigos.
Si yo fuera escritor e hilvanara con coherencia mis palabras,
tejería mis te amos en medio de frases gramaticalmente perfectas,
todas casi tan lindas como vos.

julio 13, 2010

El proyecto lujurioso

Tenés las nalgas redondas y las piernas gruesas, bien gruesas. Te vas moviendo con ellas y yo te sigo, incitado a tocarlas y a comérmelas enteras. Las quiero besar, apretar y mordisquear; pasarles suavecito la lengua, erizarte y, eventualmente, más arriba, trabajar hasta ponerte los ojos en blanco. Lo siento, no puedo contenerme, es que son tus piernas, es que son tus nalgas. No me queda más que imaginármelas debajo de tu ropa. Fue hace un año exactamente que las ví desnudas: canela, chocolate claro, caramelo brillante bajo el sol tropical. Los días que siguieron soñé -húmedo- con ellas y con vos también. Me las repasaba de memoria, con los ojos cerrados, como un adolescente naciendo en sexualidad. Me pusiste mal y, en cierta medida, todavía lo hacés.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cualquier parecido con la realidad es pura fantasía.

Bloguear hasta diez

no sirve de nada cuando los enojos duelen por lo absurdo. Mucho menos, cuando no tienen motivo aparente, ni causa suficiente.
De nada sirve ya nada, si no se entiende nada por conveniencia.
Nada de nada, ni mierda, uno diría.

Bloqueado

Y soy, oficialmente, otro cerote más.

julio 12, 2010

sos una persiana blanca

07:57 am
Abro los ojos. Enfoco bien la mirada, me ubico: he estado aquí antes. Ya he dormido en esta cama, ya he escuchado esos sonidos bizarros. Te reconozco. Estás a mi lado y, en efecto, han sido tus ronquidos los que me han despertado... pero no me enojo, al contrario, sonrío. Estiro mis piernas todavía cansadas por el viaje. Muevo mi cabeza hacia atrás, por encima del respaldo y las almohadas. Veo tu persiana blanca, sonrío tres veces más y la grabo en mi memoria, así:


julio 11, 2010

Stupid

A single word, a stupid joke. it doesn't really have to mean anything at all, but if it's said behind your back it can give you a vibe, a stupid vibe that's weird enough to set the mood on fire and send it to a shit hole, a stupid shit hole where you feel like you're right beside every single airhead you've laughed at in the past, a stupid past with lots o' jokes, stupid jokes that don't really mean anything at all, but were always told face to face, a stupid face that now's laughed at by a single word, a stupid word, a stupid joke, behind my back, a stupid back.

julio 09, 2010

Ego


Nada de lo que cualquier otra persona haga será lo suficientemente bueno para tus ojos, tus oídos, tu boca, tu olfato y tu tacto. Si no lo hiciste vos, es una mierda. Si no lo pensaste vos, es una pendejada. A todos se les ve mal todo, excepto a vos. Todos son exitosos porque son suertudos (o putos y putas); a vos, en cambio, las cosas te resultan bien porque decís que sos inteligente, porque decís que sabés de todo, porque decís que has leído, que has viajado, que has estudiado esto y lo otro y, además, aquello. A todos les caés mal, porque decís que te envidian. Si no te llaman, les intimidaste; si te saludan, les salís cortante porque cómo-se-atreven. Así sos, te he visto y lo he hecho por varios años. Así sos y así he aprendido a comprenderte (y hasta quererte). Así sos y creo que es una causa perdida intentar cambiarte.

Callate

O decímelo, pues.
Pero con un atardecer en la costa.
Con una mañana de enredos en mi cama.
En mi cuarto.
En mi casa.
En mi país.
Decímelo con un besito en el hombro.
Con calor en el cuerpo.
Con sudor en la cara.
En las axilas.
En la ingle.
En el culo.
Decímelo aquí, donde se vive el mundo crudo, desigual y sin armaduras de plástico.
Decímelo con tu pasaporte sellado en mano, con diez dólares de ingreso o con un permiso temporal de treinta días.
Si no es así, mejor callate y de una vez por todas.

julio 04, 2010

Espejo

Ni la comida, ni la ropa, ni toda la estupidez que te compraste podrá llenar el hueco enorme que llevás en el corazón, ese agujero inmenso por el cual se te va saliendo poquito a poco la vida. Sin reparación, sin forma de mantenimiento alguna, te vas desvaneciendo en medio de ilusiones muertas, decadentes, inodoras y amorfas. Has perdido tu norte y estás por perder tu sur, tu este y oeste. Muy pronto tus puntos cardinales van a dejar de tener sentido y parecería no importarte; vas en espiral, vas en decadencia, vas cayendo en picada y no hacés nada: sos detrimento. Puedo decirlo en cuanta forma gramatical me sea posible estructurar; se me acabaran los adjetivos y seguirás cayendo; aprenderé a decirlo en cuanta lengua pueda ocurrírseme y seguirás estando mal. Vos lo sabes.
Pero tonto, no sos. Tus bromas y tu sentido del humor han podido formarte una cortinita de humo, una medida precautoria, un retenedor emocional que pronto colapsará y dejará al descubierto tus más grandes temores, tus inseguridades y tu terrible ignorancia. Lo he dicho, te lo he dicho, caés y no te esforzás por impedirlo. Llorás y no tratas de parar el torrente. Te autodestruís con tu actitud pasiva. Emocionalmente afectado -decís- pero sin saber por qué. Cansás a la gente que te quiere con tus dilemas absurdos, con tus preocupaciones mundanas y estúpidas manías. Sos fijación. Sos obsesión compulsiva. Sos un llamado de atención que se distrae entre tanto drama. Un escándalo venido a menos, una queja no atendida y una incomodidad pasajera. Andá dormí ya, hacete ese favor.

julio 03, 2010

Pasa la medianoche

Y escucho en el fondo de mi cabeza una voz minúscula y apagada, perceptible únicamente a mis oídos. Me dice quedito, como una caricia: dejame ir, he decidido que me quiero morir. Quiero deshacerme finalmente de todos los pensamientos de odio. Quiero quitarme este miedo maldito que nada me deja hacer, mucho menos sentir. Quiero dejar de esconderme y dejar de esquivar sombras; ya no quiero tener que huir de nubes negras, ya no más imaginería siniestra. No quiero ni puedo soportarlo, tengo sed de descanso, hambre de paz. Quiero apagarme ya. Por favor -me suplica-, te lo pido sin malicia, ayudame a romper estas cadenas que me obligan a sufrir y llorar tristezas ajenas y propias. Me duele demasiado -me susurra-, dejame ir. Quiero incinerarme el alma o asfixiarla, no importa, marcharme sin posibilidad de retorno. Ayudame a despegar y ser libre. Saltá.
-----------------------------------------------------
And then I woke up

julio 02, 2010

The rush


Gris, pensamiento, lluvia, densidad, estupidez, amor, odio, religión, sexo, homosexo, heterosexo, distinto sexo, interracial sexo, todo sexo, todo color, todo inverso, todo diverso. Arcoiris, ancho, estrecho, honesto, cerrado, rígido, frígido, lluvia, densidad. Me repito, me corrijo. Me apago, me enciendo, me masturbo, me perturbo, lo sé todo, no sé nada. Te quiero, te odio, te odio, te odio, tres veces te odio. Te llamo, te amo, te mamo, me mamo, no puedo, no alcanzo. Te entierro, te extraño, te olvido, te apago, te mato, te miento, me miento. Me vuelvo, me acuesto, me pienso, me toco. Me disuelvo. Me sueño. Me aruño, violencia, clemencia, mi patria, mi sal. Renazco, remuero, revivo, reconozco, desconozco. Me disuelvo. Me repito, me miento y me encierro | Me entierro.

Tus posibles títulos

De cómo llorar en un baño
(y jurarte un adiós mientras tanto)
De cómo decir que te odio en dos lágrimas
(y reducir tu beso a una excreta)
De cómo buscarte en fotos viejas
(y flagelarte, recuerdo en sepia)
De cómo amarte de paso
(y proclamarte amor de circunstancia)
De cómo ser invierno por siempre
De cómo calcinarte en la hoguera
en medio de te odios y te amos.
De cómo aborrecerte de mentiras
(y desecharte y conservarte a la vez)
De cómo frenarte, capricho
(y dejar de pensarte, basura...)